Desde el punto de vista de la oratoria, me fascinaba el entrelazamiento y la fluidez de sus charlas. Sus “mensajes a la conciencia” duraban apenas tres minutos y medio, pero se notaba su excelente estructuración y un trabajo minucioso de precisión en cada una de sus frases.
Pues bien, hoy tuve la suerte de hallar la página Web donde se pueden encontrar más de tres cientos de sus “mensajes a la conciencia” en texto, audio y video. Para mí, un amante de la estructura, el dato sorprendente y el final elocuente, es un tesoro del cual, estoy seguro, podemos sacar grandes lecciones.
Te propongo continuar la lectura como si se tratara de un taller, un taller virtual. Primero debes leer o visionar el mensaje titulado “Contaminación Electromagnética” en el siguiente enlace y hacer un esfuerzo por “ver” la estructura –las partes del discurso y sus puntos de quiebre–.
Bien, ahora que ya leíste –o visionaste– el mensaje, e hiciste tu mejor esfuerzo por “ver” las partes y puntos de quiebre del discurso, hablaremos primero sobre las características comunes a todos las ponencias del hermano Pablo y luego veremos en detalle el mensaje que hemos tomado como ejemplo.
La mayoría de los “mensajes a la conciencia” siguen la misma estructura lógica de procesamiento de la información a transmitir y adquieren su fuerza de su alto contenido emocional. La estructura usada es una variante resumida de la estructura clásica del discurso.
Todos sus “mensajes” cuentan dos historias: una es un caso real, concreto, el cual será comentado para sacar lecciones prácticas. Esta historia se presenta al inicio de la charla. La otra historia es una lección de vida, relacionada con los valores y la moral cristiana. No es concreta, es genérica. Va tomando cuerpo poco a poco a partir de las lecciones que nos va dejando la primera historia y emerge con toda su fuerza de convicción al final del discurso, elevando el caso y el tema de la charla a un nivel superior de significado.
Analicemos los mensajes paso a paso. Empieza nuestro recorrido con una historia –correspondiente al narratio de la estructura clásica– donde, con tono recio y sostenido, se presenta un caso real que contiene un dato sorprendente. Este dato está relacionado con el tema a desarrollar.
La narración en la mayoría de los casos no es continua, es más bien de tipo resumen y está conformada por una sumatoria de cuadros muy vívidos y dramáticos, cada uno de los cuales está ilustrado en una sola oración –y a veces incluso en una sola palabra–. Esta secuencia rápida, permite la acumulación de una alta tensión emocional que se va a descargar en el dato sorprendente.
Por su parte, la exposición del dato sorprendente siempre se ubica al final de la historia y convierte la tensión creada en un estado emocional intenso de consternación, entusiasmo, alegría, tristeza, etc. Una pausa en este momento permite que este estado emocional se interiorice en la audiencia y sirva como paisaje de fondo para la presentación del tema a tratar.
En este punto del camino se presenta el tema, usando para ello una frase corta, pero de gran significado. Y lo hace conectando el caso particular narrado con una visión generalizada, masificada, de este. El tema, además, esta sintetizado en una palabra clave que será usada como referente permanente en el discurso.
A continuación, con tono suave y pausado, se lanza la proposición o hipótesis –correspondiente a la proposición de la estructura clásica– en una afirmación corta pero impactante. La cual es inmediatamente soportada con la presentación de evidencias.
Siguiendo nuestra ruta de descubrimientos –como Dante de la mano del sabio Virgilio– y en un tono vivo y rápido, se van presentando las aserciones que agregan más argumentos a favor de la proposición y/o hacen avanzar la lógica del tema –correspondiente a la confirmatio de la estructura clásica– con sus correspondientes materiales de apoyo (explicaciones, reflexiones, ejemplos, etc.), de cuando en cuando mencionando la palabra clave o un sinónimo o una frase alusiva a esta.
En un punto del avance, y elevando el tono, se introduce el argumento divino y –algo muy importante– la elevación de la proposición a un nuevo significado. Tal replanteamiento del sentido de la charla ocasiona que, en algunos casos, al tema se le asigne una nueva palabra clave. Este giro disimulado en el camino, imperceptible “a los ojos” de la audiencia, nos llevará finalmente al lugar donde quería conducirnos el orador: su verdadero tema.
Llegamos así al momento de la conclusión –correspondiente a la peroratio de la estructura clásica– donde, combinando tonos bajos y altos para elevar el espíritu, se suele hacer una reflexión final dentro de la lógica cristiana y en el que se responde a las dos preguntas clásicas de un final de discurso de llamado a la acción: ¿qué hacer? y ¿por qué? (o ¿para qué?).
Finalmente, La faena culmina con una frase de cierre de impacto que queda resonando en los oídos de la audiencia.
Como complemento al análisis general del discurso te muestro a continuación su análisis detallado.
CONTAMINACIÓN ELECTROMAGNÉTICA
Por el Hermano Pablo
[Narración, caso >] Takeo Juruna hacía su recorrido habitual por la enorme planta. Era el guarda nocturno de una fábrica electrónica de Tokio, Japón. Estaba rodeado de maravillas electrónicas como los robots, que siguen haciendo perfectamente su trabajo aunque ningún operario los maneje. Juruna se sentía orgulloso de trabajar allí.
De pronto un enorme brazo de hierro realizó un movimiento totalmente fuera de orden. Tomado por sorpresa, el hombre no pudo esquivar el golpe. Quedó muerto en medio de los robots. [Explicación sorprendente >] ¿Qué había pasado? Una interferencia electromagnética había afectado al robot y lo había llevado a realizar un movimiento totalmente desordenado.
«Fue una niebla electrónica —explicaron los técnicos—, una contaminación electromagnética que afectó al robot».
[Presentación del tema >] He aquí una nueva contaminación, de las muchas que ya hay en la tierra. [Ampliación del tema >] La «niebla electrónica» o «contaminación electromagnética» se produce por el funcionamiento de juegos de video, amplificadores caseros, teléfonos portátiles y muchos aparatos electrónicos más. Esta contaminación puede afectar los robots de las fábricas, y prácticamente «volverlos locos».
[Proposición, hipótesis >] Está comprobado que el hombre contamina todo lo que toca: [Soporte de la proposición >] aire, ríos, lagos, mares, atmósfera y estratosfera. Contamina el comercio, la política, la religión y la moral. Contamina también el amor, el hogar y el matrimonio, así como a los niños y a la juventud. Contamina la mente, el corazón y el alma.
[Reafirmación de la hipótesis >] Con razón hay quienes dicen que esta vida es un martirio. [Soporte de la aserción >] Todos contaminamos lo que nos rodea y luego nos extraña que todo nos vaya mal. [Conexión al argumento divino >] Le pedimos a Dios el milagro del socorro y luego nos extraña que Él no corresponda a nuestro clamor, [Elevación de la proposición a un nuevo significado >] cuando somos nosotros mismos los que producimos los males que nos acosan. [Soporte del nuevo significado >] Sembramos odio, rencor, ira y contienda, y cosechamos agonía, dolores, sufrimientos y muerte.
[Conclusión >] ¿Podrá haber algo que quiebre esa secuencia fatídica de acontecimientos? Sí, pero sólo en el sentido individual, no colectivo. La persona que desea quitarse de encima las consecuencias que la están acabando [¿Qué hacer? >] debe tener un cambio de corazón. Eso lo produce sólo un profundo arrepentimiento. [¿Qué hacer? >] Si nos arrepentimos de corazón, [¿Por qué? y frase final >] Dios cambiará nuestra vida.
La técnica que has visto aquí está especialmente elaborada para discursos de convencimiento e inspiración. Tú la puedes usar como plantilla para empezar a darle forma a tu discurso persuasivo, pero no te preocupes, cada discurso tiene su propia energía y poco a poco tu discurso te irá sugiriendo las adaptaciones necesarias… solo tienes que escucharlo.
Este es mi homenaje al hermano Pablo, un gran hombre, un gran maestro y un gran orador.
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