miércoles, 6 de febrero de 2019

¿Existe la “buena suerte”?


Lo que se conoce como “suerte” es propiamente la casualidad, el azar, que la ciencia estudia como “las leyes de las probabilidades”.
La “buena suerte” o la “mala suerte”, o sea, la casualidad, te puede suceder o no. A ninguna de ellas la puedes poner bajo tu control, sin importar los dijes que cargues o los rituales que practiques o los mantras que cantes.
La mejor manera de tener una actitud positiva verdadera hacia la “buena suerte” la escuche del prestigioso expositor Miguel Ángel Cornejo, quién lo expuso de esta manera: “el secreto de la buena suerte consiste en: primero, prepárate para la buena suerte, y segundo, sal a buscar la buena suerte”. Una estupenda fórmula, donde el “prepárate para la buena suerte” consiste en estudiar, investigar, preguntar y aprender; y el “sal a buscar la buena suerte”, en hacer un plan y ponerte en acción.
No esperes que te llegue la "buena suerte", haz que la "buena suerte" te suceda.

jueves, 22 de noviembre de 2018

Actitud positiva… verdadera


“Si tienes ideas negativas, atraerás cosas negativas; si tienes ideas positivas, atraerás cosas positivas", nos dicen los oradores motivacionales, y agregan: "Tus pensamientos son enviados al Universo y atraen magnéticamente todas las cosas semejantes que están en la misma frecuencia”.
¿Es bueno vivir con actitud positiva? Sí, claro. ¿La actitud positiva nos ayuda a lograr nuestros objetivos? Sí, ciertamente. Además, los optimistas tienden a ser más extrovertidos, tienen una mejor autoestima, caen mejor a los demás, controlan mejor sus emociones, son más proactivos y alcanzan mayores éxitos.
Pero la actitud positiva verdadera -y como funciona- no tiene nada que ver con un Universo que sintoniza con las vibraciones de tus pensamientos para enviarte, "magnéticamente", cosas buenas o malas.
Esta afirmación me suena a mí a una apuesta por el voluntarismo, la suerte o la fe ciega en supuestas leyes y fuerzas fantasmales inexistentes. En suma, un enfoque no científico.
¿Existe entonces una visión científica y realista de la actitud positiva? Pues claro que sí, veamos.
Según el afamado psicólogo estadounidense Solomon Asch, las actitudes son: “predisposiciones a actuar de una manera, formadas por la experiencia anterior”.
Así pues, si anteriormente para cierto tipo de eventos tuviste una experiencia satisfactoria, ante un hecho nuevo del mismo tipo tu actitud será positiva; si fue desagradable, tu actitud será negativa.
Este es el proceso que va de la experiencia práctica a la actitud.
Por otra parte, la psicología también ha demostrado que tener una actitud positiva, optimista, verdadera, nos provee de la convicción psicológica que nos permite eliminar la interferencia desgastante y distractora de los pensamientos negativos, para dedicarnos con esmero a las actividades que nos conducen al objetivo que nos hemos trazado.
En este caso, la actitud positiva verdadera te permite despejar tu mente para aprovechar al máximo tu concentración mental y tu energía emocional y física, favoreciendo el logro de tus objetivos.
Este es el proceso que va de la actitud a la experiencia práctica.
Formándose así el círculo virtuoso de la actitud positiva.
Ahora bien, ¿cómo puedes asegurarte más resultados positivos para incrementar tu círculo virtuoso de optimismo?
Y la respuesta no es que cargues un dije chino, practiques un ritual o cantes un mantra. No.
Solo hay una manera de que obtengas resultados positivos de tus acciones: teniendo el control de la situación.
Y para que tengas el control sobre un acontecimiento el método correcto que debes seguir es el de estudiar, investigar, preguntar y aprender todo sobre él: sus fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas (análisis FODA); desarrollar los aspectos favorables y neutralizar los aspectos desfavorables o transformarlos en favorables, y planificar tus acciones.
Cuanto más domines un asunto, más resultados positivos obtendrás, más confianza adquirirás, y más optimista te sentirás cada vez que trabajes en él. Si aplicas esta sencilla ecuación a todos los ámbitos de tu vida te convertirás en una persona de éxito, con actitud positiva verdadera general y alta autoestima.
Todo muy bonito, pero… ¿qué pasa si obtienes resultados negativos y fracasas, a pesar de haber investigado el tema y planificado tus acciones?
Bien, la respuesta es que en el mundo nadie ha logrado dominar un tema sino después de muchos intentos. Los hermanos Wright diseñaron y rediseñaron muchas veces su aeroplano y lo fueron mejorando con las lecciones aprendidas en cada “fracaso”, hasta que fueron los primeros hombres en lograr que un aparato más pesado que el aire, controlable y con motor se sostuviera en vuelo.
Frente a los resultados negativos, los “fracasos”, la actitud positiva verdadera consiste en que asumas las perdidas como si fueran una inversión en un curso-taller en el cual estas aprendiendo a dominar un tema.
Y cuando estas aprendiendo a dominar un tema, el mejor consejo que puedes seguir es el que da Robert Kiyosaki: “Si quieres ir a alguna parte, es mejor encontrar alguien que ya haya estado allí”.
Y ahora que ya sabes cómo se origina y se usa la actitud positiva con criterio realista y científico, es el momento de tocar un aspecto embarazoso: lo antes dicho vale para los hechos que puedes poner bajo tu control, pero ¿qué pasa con los hechos que no puedes colocar bajo tu dirección?, temas como el no poder agenciarte de la información que necesitas, catástrofes naturales o decisiones de otras personas ¿Se puede tener una actitud positiva verdadera sin tener una base sólida para tal actitud? La respuesta adelantada es, sí.
En esta eventualidad estamos ante dos casos: cuando la carencia de control es solo pasajera y cuando es permanente.
En el primer caso, se trata de hechos cuyo control está temporalmente fuera de tu alcance, porque se presentan de improvisto y son desconocidos para ti, por ejemplo, la oportunidad de invertir en un negocio que no conoces, una oferta de trabajo no solicitada, una notificación de demanda judicial, etc.
En estos casos tu falta de control es transitoria, pues con el tiempo puedes documentarte y dominarlos, pero en ese momento no tienes tiempo de investigar para reaccionar adecuadamente.
La actitud positiva verdadera en estos casos consiste en: primero, acude a un profesional que domine el tema para que te de orientación, asumiendo el costo.
Segundo, con la información disponible, toma la mejor decisión que te sea posible, ya sea de hacer o de no hacer.
Tercero, si decidiste hacer algo, esfuérzate por que funcione. Como dice Phil MacGraw: "A veces tomas la decisión correcta, y a veces haces que la decisión sea la correcta".
Lo importante es no dejarte inmovilizar por la inseguridad o el miedo.
Pero lo más importante es que debes aprovechar para aprender de la situación, y así estar mejor capacitado para abordar exitosamente casos similares en el futuro, incrementando tu acervo de conocimientos.
En el segundo caso, se trata de hechos cuyo control está definitivamente fuera de tu alcance, por ejemplo, la quiebra de un negocio, la pérdida de un trabajo, una relación, un pariente querido, o la mala situación económica y social del país, etc.
En estas condiciones, puedes pasar por un periodo de actitud negativa, que puede durar semanas, meses o años, debido a que, hagas lo que hagas, no podrás influir en el curso de los hechos.
Frente a una situación adversa irreversible, la actitud positiva verdadera gravita en: primero, acepta aquello que no puedes cambiar y dalo por terminado, de ser posible antes que la catástrofe suceda. Como dice el afamado Seth Godin: "Los triunfadores renuncian con mucha frecuencia, pero sobre todo, lo hacen a tiempo". 
Segundo, asume el costo que tengas que pagar, pero lucha por minimizarlo.
Y tercero, enfócate en nuevos proyectos que le den un nuevo sentido a tu vida.
Por encima de todo, no te dejes paralizar por la tristeza o el pánico.
En estos casos, igualmente, lo más importante es que debes aprovechar para aprender de la situación, y así estar mejor preparado para afrontar favorablemente casos análogos en el futuro, acrecentando tu bagaje de recursos.
En la vida se nos presentan situaciones desfavorables y asumirlas como tales es un acto de realismo, pero evita caer en la actitud negativa a priori, que consiste en pensar que no puedes lograr tus objetivos o superar tus problemas, sin antes haber estudiado e investigado suficientemente los hechos, sin antes haberte esforzado lo suficiente.
Una persona tiene una actitud negativa a priori cuando solo se basa en su imaginación, intuición o superstición, para decir que las cosas le van a ir mal.
En el otro extremo, es peligroso tener una falsa actitud positiva, porque te ciega de la necesidad de investigar,  aprender y planificar, colocándote en una posición de "ojalá que todo salga bien"; o sea, de pasividad e ignorancia de los riesgos que todo emprendimiento tiene, haciéndote vulnerable a ellos.
Finalmente, es correcto afrontar con actitud positiva todo emprendimiento o situación que se nos presente, aún cuando no tengamos base para ello, pero hay que convertirla lo más pronto posible en una actitud positiva verdadera.
En resumen, tienes una actitud positiva verdadera cuando te basas en los siguientes principios:
1.   Partes del conocimiento FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades, Amenazas) de la situación.
2.   Planificas cuidadosamente tus acciones.
3.   Desarrollas los aspectos favorables y neutralizas los aspectos desfavorables, o los transformas en favorables.
4.   Ves los errores o fracasos como cursos-taller para aprender y volver a intentarlo con más precisión.
5.   No confías el destino de tus planes a la buena suerte.

Soy un optimista, no tiene mucho sentido ser otra cosa”,
Winston Churchill.

jueves, 22 de febrero de 2018

Reconciliación Nacional


El general Roberto Chiabra ha dicho en una entrevista: “El gobierno debe reconciliarse no con el fujimorismo, sino con los ciudadanos”, palabras muy inteligentes. El papa Francisco, por su parte, ha enfatizado: “El proceso de construir la paz y la reconciliación nacional solo puede progresar si existe un compromiso con la justicia y el respeto a los derechos humanos”, palabras igualmente muy inteligentes. Y ¿por qué son palabras inteligentes? Porque se corresponden con la realidad.

La reconciliación en el Perú no es un invento, una fantasía, es un clamor de la mayoría de los peruanos de a pie, y así lo demuestran las masivas movilizaciones que denuncian y piden justicia por las esterilizaciones forzadas; los detenidos-desaparecidos; el aniquilamiento de poblados enteros, incluidos mujeres, ancianos y niños; los crímenes de Barrios Altos, La Cantuta, Pativilca, etc. Todos ellos víctimas civiles inocentes del terrorismo de estado que nada tuvieron que ver con el terrorismo de Sendero Luminoso.
Pero, ¿por qué hay personajes que se empeñan en “el negacionismo”, en reescribir la historia, en dejar impunes miles de crímenes, en dejar sin nombres decenas de fosas comunes? ¿Por qué hay personajes que se empeñan en no reconciliarse con los peruanos y si, en cambio, en reconciliarse con los criminales?
Pues, porque todo proceso de reconciliación conlleva los siguientes pasos:

1- Aceptar la falta cometida.
2- Arrepentirse sinceramente y tener el propósito de no volver a cometer la falta.
3- Pedir perdón a las víctimas de manera sincera.
4- Reparar el daño moral y cumplir con la pena que mande la justicia.
5- Reconciliarse y empezar una vida nueva.

Quienes hoy en el Perú eluden su tarea en la reconciliación nacional, especialmente ignorando a las víctimas civiles inocentes y tratando de reescribir la historia, tienen un interés personal: VOLVER A COMETER LA FALTA y NO EMPEZAR UNA VIDA NUEVA. Porque prefieren la vida pasada, aquella que les permitió vivir de la corrupción, la infracción de la ley y la impunidad.
Todo ese “negacionismo” de algunos individuos tiene por objetivo volver al gobierno para implementar las mismas prácticas dictatoriales, prepotentes, ilegales y corruptas en las que son maestros y a las cuales no han renunciado, y de las cuales nunca se han arrepentido.
No aceptar la falta, no pedir perdón, no reconciliarse, significa que esos sujetos consideran que lo que hicieron no merece condena, que es aceptable, y que lo pueden hacer de nuevo.
En julio de 2015, ante más de un millar de líderes de movimientos populares e indígenas del continente reunidos en Bolivia, el papa Francisco pidió perdón por la pasividad de la iglesia católica ante los crímenes cometidos durante la conquista de América, diciendo: “Y quiero decirles, quiero ser muy claro, como lo fue san Juan Pablo II: pido humildemente perdón, no solo por las ofensas de la propia Iglesia, sino por los crímenes contra los pueblos originarios durante la llamada conquista de América”. Luego, el dirigente indígena Adolfo Chávez, concluyó: “Aceptamos las disculpas... Es hora de dar vuelta a la página, ir de la mano y empezar de nuevo”. Un verdadero modelo de reconciliación.
Las voces de lucidos profesionales, periodistas, sacerdotes, políticos, jóvenes y gente marchando en las calles nos dicen que los peruanos necesitamos RECONCILIACIÓN CON VERDAD Y JUSTICIA, para empezar así, de aquí hacia adelante, una vida nueva.

miércoles, 17 de junio de 2015

Brindis por el Día del Padre

En este día tan grato, en que celebramos con júbilo el día del padre, deseo hacer llegar a todos los papás, a los presentes físicamente, y a los que están con nosotros en espíritu, mi caluroso y agradecido homenaje por la labor más importante de sus vidas: hacer de sus pequeños valiosos ciudadanos del mundo.

miércoles, 27 de mayo de 2015

En busca de la felicidad

(Discurso de inspiración)

Quiero que observen a este hombre, es muy especial. Su sabiduría y vida ejemplar lo han llevado a convertirse en el asesor personal del Dalai Lama.

Pero además, Matthieu Ricard, según estudios de la facultad de neurociencias de la Universidad de Wisconsin, EEUU, es “El hombre más feliz de la tierra”.

martes, 12 de mayo de 2015

El justo punto medio

(Contando una historia)

Muy buenas tardes a todos, que gusto de verlos, que alegría que me hayan invitado a participar en este “Taller de Formación Ciudadana en Valores”, y poder contribuir con un granito de arena, o mejor diría con una bonita historia.

Una radiante mañana de primavera, Aristóteles paseaba con sus alumnos por los jardines del Liceo. Extasiado por el verdor de los olivos, el festival de colores de las flores y el jubiloso trinar de las aves, exclamó: “¡Que hermosa está la mañana, cuanta felicidad nos trae al corazón!”.

martes, 28 de abril de 2015

Despedida de un compañero de trabajo

(Elogio humorístico)

Hablar de O. Z. es hablar de un amigo  que siempre está dispuesto a darte la mano cuando lo necesitas. Un gran profesional y una excelente persona en quien siempre se puede confiar.

Todos lo conocemos, y sabemos que la puntualidad no es su fuerte. Las únicas veces que lo hemos visto correr… es por las mañanas, cuando se aparece todo apresurado en la oficina con cinco minutos de retraso.

lunes, 2 de marzo de 2015

A la TV basura, dile No

(Discurso persuasivo con refutación)

En cierta ocasión, el novelista francés Alejandro Dumas comentó: “¿Cómo es que, siendo tan inteligentes los niños, son tan estúpidos la mayor parte de los hombres? Debe ser fruto de la educación”.

En nuestros tiempos, Alejandro Dumas precisaría: “Debe ser fruto de la televisión”, pues gran parte de la educación que hoy recibimos niños y adultos nos llega por este medio.

martes, 23 de diciembre de 2014

¡Feliz Navidad y un Grandioso Año 2015!

En estas fiestas de unión y de paz en que todos los recuerdos y las almas se purifican, y solo quedan destilados en nosotros los gratos momentos pasados, las sonrisas compartidas y los buenos deseos para el futuro, mi anhelo es que el espíritu de camaradería que nos une continúe por siempre donde quiera que los caminos de la vida nos lleven.

Y ya con el rumor de villancicos en todos los hogares, y siendo esta la ocasión propicia para tomar nuestros mejores deseos, envolverlos con una gran sonrisa y enviarlos a las personas que más apreciamos, en estas fiestas te deseo:

Paz, Amor y Felicidad.

Un fuerte abrazo.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

El peor jugador de la Liga Española


(Discurso inspirador)
“Messi, el peor jugador de la liga española”, decían las primeras planas de los diarios deportivos en febrero de 2011. Me quedé atónito, pero si solo hacía un mes, en enero de ese año, que Messi recibía de la FIFA su tercer balón de oro consecutivo como ¡mejor jugador del mundo!