sábado, 29 de septiembre de 2012

La verdadera evolución

(Artículo de David Fischman, de El Camino del Líder)

Aparentemente, el siglo XX termina dejando a la humanidad en la cumbre de su evolución. Internet, supercomputadoras, redes inalámbricas, celulares, reconocimiento de voz, y realidad virtual son algunas tecnologías en ebullición. El futuro de la tecnología es impredecible. El MIT está desarrollando computadoras tan pequeñas que podrán ser parte de nuestro vestuario. Estamos cerca de tener una estación espacial, y es posible que pronto un hombre aterrice en Marte.

¿Es esto evolución?

La revista Le Monde Diplomatique publicó estadísticas impactantes sobre la desigualdad en el mundo: "... las tres personas más ricas del mundo poseen una fortuna superior al PBI de los 48 países más pobres"; "3 mil millones de seres humanos viven con menos de 2 dólares diarios", y "... con solo tomar el 4% de las 225 más grandes fortunas del mundo se lograría resolver los problemas de alimentación, agua potable, educación y salud de todo el planeta". Paralelamente, aparecen conflictos bélicos. Los motivos son varios: etnocentrismo, territorialidad, ideas políticas o simplemente el deseo de poder de los gobernantes.

En el mundo empresarial tratamos de sobrevivir a las guerras y miedos de la globalización. La revista The Economist captó la esencia de esta situación con la siguiente cita: "Cada mañana en el África una gacela despierta. Ella sabe que debe correr más rápido que el león más veloz o morirá. Cada mañana en el África un león despierta. Él sabe que debe correr más rápido que la gacela más veloz o morirá de hambre. En el África, no importa si eres un león o una gacela. Cuando salga el sol, más vale que te pongas a correr". La globalización ha aumentado la cantidad de leones. Estamos en una carrera para que no nos coman, o buscamos ganar fuerzas para convertirnos en leones. Es una carrera fría, que genera miedos y nos hace mirar sólo nuestro beneficio. Cuando se trata de sobrevivir, es difícil mirar más allá.

¿Se puede hablar de una gran evolución es un mundo de guerras y matanzas, en un mundo en el que una gran parte de la población muere de hambre? ¿En un mundo donde reinan el miedo y el egoísmo? ¿En un mundo en el que la mayoría sólo ve su beneficio personal?



En su libro The Seat of the Soul, Gary Zukav sostiene que la verdadera evolución del hombre viene cuando desarrolla actividades por encima de sí mismo, cuando hace servicio desinteresado, deja de pensar sólo en sus beneficios y se preocupa por los demás. La evolución del hombre no radica en la tecnología, sino en su nivel de conciencia. Si por un momento todos los seres humanos se dedicaran a entregar amor en vez de pedir y reclamar, acabarían las guerras, desigualdades, injusticias y miedos. La esencia del hombre es servir a sus pares, pero lo hemos olvidado. Según un estudio realizado en Tecumesh, Michigan, los hombres que no hacían servicio desinteresado tenían 2.5 veces mayor probabilidad de morir que los que lo hacían. El servicio es una fuente de salud, pero, sobre todo, es una fuente inagotable de paz y felicidad.

¿Cómo empezar a cambiar el mundo? Permítanme responder con una historia que cuenta Anthony de Mello en su libro El Canto del Pájaro: un hombre rezaba a Dios para que cambie el mundo. Como no pasaba nada, comenzó a pedir que por lo menos cambiara a las personas cercanas a él. Pero el tiempo pasó y no hubo cambios. Cerca de su muerte se dio cuenta del tiempo perdido y pidió a Dios que le diera fuerzas para cambiar él. Finalmente, se dio cuenta de que la única forma de cambiar el mundo es cambiando uno mismo primero y dando el ejemplo".

No hay comentarios: