(Discurso pronunciado en Miraflores Toastmasters)
Quiero empezar mostrándoles dos hechos aparentemente sin relación entre sí.
El primero, es un sencillo aparato, un utensilio de cocina que podría salvarles la vida.
¿Alguien sabe qué es?... Si, en efecto, es un exprimidor de limones.
El segundo hecho se dio hace ¡81 años!, fue el momento en que se otorgó el premio Noble al Dr. Otto Heinrich Warburg por su trabajo al descubrir la causa primaria del cáncer.
Sí, en efecto, hace 81 años que ya se conoce la causa del porque las personas contraemos cáncer.
El descubrimiento por el cual se le otorgó el premio Nobel al Dr. Warburg se puede resumir en tres conclusiones.
Primero: las células normales necesitan oxígeno para cumplir con sus funciones, mientras que las células cancerosas mueren en presencia del oxígeno. Y a la inversa, las células cancerosas se reproducen en ambientes sin oxígeno, en tanto que las células normales mueren.
Segundo: si se priva a una célula normal del 35% de su oxígeno durante 48 horas puede convertirse en cancerosa.
Y tercero: las substancias ácidas rechazan el oxígeno; en cambio, las substancias alcalinas atraen el oxígeno.
Recuerden esto: células cancerosas = entorno ácido = falta de oxígeno.
Pero, ¿qué quiere decir esto para nosotros, para nuestra vida diaria?
Quiere decir que si nuestra alimentación genera en nuestro organismo un entorno alcalino viviremos sanos, pero si lo que comemos crea un entorno ácido, las probabilidades de adquirir cáncer se elevan considerablemente.
Muy bien, en este momento seguramente ustedes están pensando: “que información tan interesante sobre el cáncer, yo no la conocía; pero Orlando… ¿y qué relación tiene esto con un exprimidor de limones?”
Bueno, la relación se encuentra en los alimentos que consumimos. Resulta que entre los alimentos más saludables para el organismo, es decir, aquellos que crean un entorno alcalino, en primer lugar se encuentra… el limón.
Le siguen en orden de importancia:
las frutas,
las verduras crudas,
los cereales integrales,
la miel,
el agua,
…y otros.
Veo que algunos me observan con algo de intriga, casi puedo adivinar su pensamiento: “¡pero el limón es ácido!”.
Sí, es verdad, sin embargo, debido a una serie de procesos bioquímicos, al interior de nuestro organismo se vuelve alcalino, de hecho, la mayor fuente de alcalinidad para nuestro metabolismo.
Los nutricionistas aconsejan consumir uno o dos limones al día. Personalmente, lo primero que hago todas las mañanas, al levantarme, es ir a la cocina, tomar un limón, partirlo por la mitad, exprimirlo en un vaso, echarle agua y tomarme una riquísima limonada matutina. Tienen que probarlo, no se imaginan lo que es: uno se siente fresco, lleno de energía, de buen ánimo, con muchas ganas de empezar el día. Lo siguiente que hago por las mañanas es una rutina de ejercicios de 45 minutos. A propósito, el ejercicio físico también forma parte de la lista de los alimentos saludables, pues oxigena todo el cuerpo y lo libera de toxinas.
Todo muy bien, no obstante, hay otra pregunta que debemos responder: ¿cuáles son los alimentos que debemos evitar?, ¿aquellos que son un veneno para nuestro organismo?
Me temo que al primero de la lista lo tenemos permanentemente en la mesa: el azúcar refinado.
Así es, es sabido que el azúcar refinado (o azúcar blanca) no contribuye con ningún tipo de nutriente para el organismo, y ahora se sabe que es el principal producto que contribuye a la acidez de nuestro organismo.
Otro producto nocivo para nuestra salud son las gaseosas. Se dice que con el contenido de una Coca-Cola podemos dejar el inodoro reluciente, o que podemos quitarle la herrumbre a los metales. Bueno, yo no sé cuánto de verdad contengan estos asertos, pero lo que si está probado es que un vaso de gaseosa contiene el equivalente a 5 cucharadas de azúcar y una altísima acides.
Otros “alimentos” no recomendados son:
la sal refinada,
los chocolates,
la carne,
el alcohol,
las grasas saturadas (margarinas),
…entre otros.
Muchos institutos e investigadores de renombre han confirmado las tesis del Dr. Warburg respecto del cáncer. Voy a citar tan solo a uno de ellos, el Dr. Mencken escribió: “La lucha de la vida es en contra de la retención de ácido. El envejecimiento, la falta de energía, el mal genio y los dolores de cabeza, enfermedades del corazón, alergias, asma, cálculos y arteriosclerosis no son más que la acumulación de ácidos."
El mensaje que quiero dejarles es que nos procuremos una alimentación sana: consumamos productos naturales y frescos, evitemos los envasados y con conservantes. Evitemos el consumo de comida chatarra y gaseosas. Hagamos ejercicio, prefiramos las frutas y, por las mañanas, al empezar la jornada, bebámonos una exquisita limonada.
Los dejo meditando sobre el Dr. Warburg, el cáncer y la limonada con esta saludable frase de Hipócrates:
"Que tu alimento sea tu medicina, y que tu medicina sea tu alimento".
El primero, es un sencillo aparato, un utensilio de cocina que podría salvarles la vida.
¿Alguien sabe qué es?... Si, en efecto, es un exprimidor de limones.
El segundo hecho se dio hace ¡81 años!, fue el momento en que se otorgó el premio Noble al Dr. Otto Heinrich Warburg por su trabajo al descubrir la causa primaria del cáncer.
Sí, en efecto, hace 81 años que ya se conoce la causa del porque las personas contraemos cáncer.
El descubrimiento por el cual se le otorgó el premio Nobel al Dr. Warburg se puede resumir en tres conclusiones.
Primero: las células normales necesitan oxígeno para cumplir con sus funciones, mientras que las células cancerosas mueren en presencia del oxígeno. Y a la inversa, las células cancerosas se reproducen en ambientes sin oxígeno, en tanto que las células normales mueren.
Segundo: si se priva a una célula normal del 35% de su oxígeno durante 48 horas puede convertirse en cancerosa.
Y tercero: las substancias ácidas rechazan el oxígeno; en cambio, las substancias alcalinas atraen el oxígeno.
Recuerden esto: células cancerosas = entorno ácido = falta de oxígeno.
Pero, ¿qué quiere decir esto para nosotros, para nuestra vida diaria?
Quiere decir que si nuestra alimentación genera en nuestro organismo un entorno alcalino viviremos sanos, pero si lo que comemos crea un entorno ácido, las probabilidades de adquirir cáncer se elevan considerablemente.
Muy bien, en este momento seguramente ustedes están pensando: “que información tan interesante sobre el cáncer, yo no la conocía; pero Orlando… ¿y qué relación tiene esto con un exprimidor de limones?”
Bueno, la relación se encuentra en los alimentos que consumimos. Resulta que entre los alimentos más saludables para el organismo, es decir, aquellos que crean un entorno alcalino, en primer lugar se encuentra… el limón.
Le siguen en orden de importancia:
las frutas,
las verduras crudas,
los cereales integrales,
la miel,
el agua,
…y otros.
Veo que algunos me observan con algo de intriga, casi puedo adivinar su pensamiento: “¡pero el limón es ácido!”.
Sí, es verdad, sin embargo, debido a una serie de procesos bioquímicos, al interior de nuestro organismo se vuelve alcalino, de hecho, la mayor fuente de alcalinidad para nuestro metabolismo.
Los nutricionistas aconsejan consumir uno o dos limones al día. Personalmente, lo primero que hago todas las mañanas, al levantarme, es ir a la cocina, tomar un limón, partirlo por la mitad, exprimirlo en un vaso, echarle agua y tomarme una riquísima limonada matutina. Tienen que probarlo, no se imaginan lo que es: uno se siente fresco, lleno de energía, de buen ánimo, con muchas ganas de empezar el día. Lo siguiente que hago por las mañanas es una rutina de ejercicios de 45 minutos. A propósito, el ejercicio físico también forma parte de la lista de los alimentos saludables, pues oxigena todo el cuerpo y lo libera de toxinas.
Todo muy bien, no obstante, hay otra pregunta que debemos responder: ¿cuáles son los alimentos que debemos evitar?, ¿aquellos que son un veneno para nuestro organismo?
Me temo que al primero de la lista lo tenemos permanentemente en la mesa: el azúcar refinado.
Así es, es sabido que el azúcar refinado (o azúcar blanca) no contribuye con ningún tipo de nutriente para el organismo, y ahora se sabe que es el principal producto que contribuye a la acidez de nuestro organismo.
Otro producto nocivo para nuestra salud son las gaseosas. Se dice que con el contenido de una Coca-Cola podemos dejar el inodoro reluciente, o que podemos quitarle la herrumbre a los metales. Bueno, yo no sé cuánto de verdad contengan estos asertos, pero lo que si está probado es que un vaso de gaseosa contiene el equivalente a 5 cucharadas de azúcar y una altísima acides.
Otros “alimentos” no recomendados son:
la sal refinada,
los chocolates,
la carne,
el alcohol,
las grasas saturadas (margarinas),
…entre otros.
Muchos institutos e investigadores de renombre han confirmado las tesis del Dr. Warburg respecto del cáncer. Voy a citar tan solo a uno de ellos, el Dr. Mencken escribió: “La lucha de la vida es en contra de la retención de ácido. El envejecimiento, la falta de energía, el mal genio y los dolores de cabeza, enfermedades del corazón, alergias, asma, cálculos y arteriosclerosis no son más que la acumulación de ácidos."
El mensaje que quiero dejarles es que nos procuremos una alimentación sana: consumamos productos naturales y frescos, evitemos los envasados y con conservantes. Evitemos el consumo de comida chatarra y gaseosas. Hagamos ejercicio, prefiramos las frutas y, por las mañanas, al empezar la jornada, bebámonos una exquisita limonada.
Los dejo meditando sobre el Dr. Warburg, el cáncer y la limonada con esta saludable frase de Hipócrates:
"Que tu alimento sea tu medicina, y que tu medicina sea tu alimento".
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